Solo un cuento, cuasi infantil
Solo un cuento, cuasi infantil En un pequeñísimo y lejanísimo país que estaba cerca de otro muy grande y poderoso, se celebraban las elecciones para elegir un nuevo presidente. Ese poderoso país (el grande) tenía una gran economía que hacía que el pequeño apenas sobreviviera, pero los ciudadanos se quejaban y no les importaba esa circunstancia. Resulta entonces, que en esas elecciones ganó el candidato que decía que el estado, ese estado de ese pequeño país no servía, que había que cambiar todo, hasta que las mujeres ya no pudieran hablar en la sobremesa de los domingos. Al cabo de un tiempo, la alegría por el triunfo de ese nuevo presidente, se convirtió en dolor cuando una gran sequía afectó a todos los ciudadanos de ese pequeño país. Ese presidente (el nuevo) sostuvo entonces que cada uno debía arreglársela solo ya que “ese estado bobo” no existía más. Ese día, todos los ciudadanos de ese pequeño país lloraron, lloraron tanto que inundaron ese pequeño país, que finalmente sucumbió y no existió más. Solo un cuento, nada más que un cuento cuasi infantil, cualquier semejanza con la Argentina es pura casualidad.